Ácidos grasos Omega-3: ¿Qué son, para qué sirven y qué alimentos son los ideales?

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Ácidos grasos Omega-3 ¿Qué son?

Los ácidos grasos omega-3 son grasas poliinsaturadas que nuestro cuerpo obtiene de los alimentos. Esto es debido a que nuestro cuerpo no los puede producir, al igual que ocurre con los de omega-6.

Los ácidos grasos omega -3, pertenecen al grupo de los ácidos esenciales. Por ello, es importante no carecer de ellos.

Para obtener el aporte necesario de ácidos grasos de omega 3, no te olvides de alimentos tales, como:

  • El pescado de agua fría
  • El Atún
  • El Salmón
  • La Caballa
  • Los vegetales de hoja verde
  • El aceite de millas de linaza
  • Las nueces
  • Las semillas de chia

Pero, ¿por qué es importante no carecer de ellos? esto es debido a que son increíblemente beneficiosos para nuestro organismo y corazón. ¿Quieres saber más? ¡Sigue leyendo!

Ácidos grasos Omega-3 en la alimentación

Nuestro cuerpo no puede producir los ácidos grasos Omega-3 y Omega-6. Por ello, tenemos que obtener ácidos grasos a través de los alimentos.

Estos alimentos, pueden traernos múltiples beneficios y ayudarnos a prevenir diversas enfermedades.

Concretamente, las principales fuentes de ácidos grasos omega-3 incluyen el pescado y determinados aceites vegetales, así como algunos frutos secos, especialmente las nueces.

A continuación, mostramos una tabla en la que se puede ver perfectamente, los alimentos que debemos consumir para poder obtener omega 6 y omega 3.

Los ácidos grasos omega 6, incluyen:

    • Linoleico (AL)
    • Gamma-linolénico (AGL)
    • Dihomo-gamma-linolénico (ADGL)
    • Araquidónico (AA)

 

Ácidos grasos Omega-3

A continuación, mostramos los alimentos necesarios para obtener ácidos omega 6, muy importantes para reducir la enfermedad coronaria. Es decir, es capaz de evitar el endurecimiento de las paredes de los pequeños vasos sanguíneos que suministran sangre y oxígeno al corazón. Permitiendo aí:

  • El correcto funcionamiento de las arterias
  • La correcta circulación de sangre y oxígeno

En cuanto al omega 3, existen 6 tipos diferentes de estos ácidos grasos esenciales, y son:

  • Alfa-linolénico (ALA)
  • Estearidónico (SDA)
  • Elcosatetraenoico (ETA)
  • Eicosapentaenoico (EPA)
  • Docosapentaenoico (DPA)
  • Docosahexaenoico (DHA)

Pero destacamos los alimentos con EPA y Linolénico. ¡Toma nota de ellos!

Fuentes de Ácidos grasos Omega-3 para Veganos

Las fuentes naturales de ácidos grasos omega 3 (de cadena corta alfa-linolénico o ALA) para personas que siguen una dieta vegana o vegetariana son, principalmente, aceites de:

  • Linaza
  • Nuez
  • Cáñamo

El organismo necesita, además, ácidos omega-3 de cadena larga, como:

  • Ácido graso eicosapentaenoico (EPA)
  • Ácido docosahexaenoico (DHA), para proporcionar los beneficios de las grasas omega-3.

En relación al modo en que el cuerpo metaboliza los ácidos grasos: ALA, en otros dos ácidos grasos esenciales, como son: EPA y DHA, ¡dependen de cada persona!

En algunos casos, la tasa de síntesis de ALA en EPA y DHA es menor de lo que debería, por ello, es necesario recurrir a suplementos alimenticios. Pero, ¿cuáles? aquellos que contengan ácidos omega-3 de cadena larga, a base de aceite de algas.

¿Por qué son necesarios los Ácidos grasos Omega-3?

Ácidos grasos Omega-3

Protegen el Corazón

El infarto de miocardio es la principal causa de muerte en los países industrializados. Los estudios clínicos recientes han demostrado que los ácidos grasos omega 3 protegen el buen funcionamiento del corazón a muchos niveles.

Funcionan tanto para prevenir la aparición de las enfermedades cardiovasculares, como el tratamiento y recuperación de diferentes patologías. Gracias a los ácidos grasos omega 3, reducimos:

  • Lípidos en sangre
  • Altos niveles de azúcar en sangre
  • El nivel de inflamación en el cuerpo
  • La presión arterial
  • La coagulación de la sangre
  • El riesgo de sufrir una trombosis
  • El funcionamiento del flujo sanguíneo

Reducen el riesgo de sufrir demencia senil

Consumir omega 3 no solo reducen el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, sino que:

  • Protege la información genética de las células
  • Retrasa su envejecimiento
  • Reduce el riesgo de sufrir demencia

Además, los ácidos grasos omega-3, especialmente el DHA, pueden ralentizar el proceso, fortaleciendo los telómeros  (protectores de nuestro ADN) y previniendo la aparición de enfermedades.

Ácidos grasos Omega-3

Previenen la Trombosis y la Aterogénesis

Los estudios clínicos han demostrado que una dieta rica en pescado previene la aparición de la trombosis. El consumo recomendado es el de de tres porciones de pescado a la semana. La trombosis se genera cuando las venas no son capaces de facilitar el flujo sanguíneo.

Cuando incluimos en nuestra nutrición omega-3, de forma habitual, el riesgo de sufrir una trombosis se reduce a la mitad. Ello se debe a que este tipo de grasas tiene propiedades anticoagulantes y reducen:

  • Coagulación de la sangre
  • Inflamación crónica de los vasos sanguíneos

Previenen la aparición de los trastornos de déficit de atención e hiperactividad

Cada vez son más frecuentes los problemas de atención y concentración en los niños y el diagnóstico de TDAH o ADHD.

Los últimos estudios clínicos (I, II, III), realizados sobre la materia han demostrado que el consumo de Omega-3 puede:

  • Reducir los problemas de concentración
  • Aliviar el Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad

Esto se ha demostrado en el estudio realizado a más de la mitad de los niños menores a los que se les suministró un suplemento de omega-3. Éstos pudieron concentrarse mejor y ser más receptivos.

acidos grasos esenciales

Reducen la Inflamación

La inflamación es un mecanismo necesario en el organismo, dado que permite impulsar los glóbulos blancos para protegerles de invasores como: bacterias y virus, a través de un tipo de inflamación específica.

Por tanto, esta inflamación ayuda a sanar el cuerpo de lesiones e infecciones.

Sin embargo, en ocasiones debido a diversos factores, nuestro sistema inmune puede desencadenar erróneamente una respuesta inflamatoria cuando no existe amenaza, lo que lleva a un exceso de inflamación, sin que nosotros tengamos conocimiento.

Pero gracias, a los ácidos omega-3, reducimos dichas inflamaciones y restablecemos el funcionamiento normal de nuestro metabolismo. Además de fortalecer nuestro sistema inmunológico.

¿Y ahora? ¿A quién no le apetece nutrir su organismo de ácidos omega 3? ¡Por una salud de infarto!

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