Silicio, un mineral clave para la salud

 

El silicio se halla en las estructuras profundas del cuerpo, allí donde células específicas forman el hueso o el tejido conectivo. Un buen aporte puede ser importante para prevenir enfermedades músculo-esqueléticas como la osteoporosis, procesos inflamatorios o el envejecimiento prematuro.

Un cuerpo sin silicio sería probablemente un amasijo, pues es un constituyente de los osteoblastos, las células que forman y reparan el cartílago y los huesos; del colágeno, que afecta al estado de la piel, sobre todo a su elasticidad; y del tejido conectivo, que protege y comunica órganos y estructuras corporales.

El silicio es un mineral esencial que juega un papel muy importante para el buen funcionamiento del organismo. A continuación te ofrecemos 7 claves para entender su funcionamiento e incorporarlo a tu dieta.

1. Los síntomas de la deficiencia de silicio

Una carencia leve de silicio produce uñas y pelo quebradizos, estrías en la piel, inflamación a nivel músculo-esquelético y envejecimiento prematuro. Los síntomas graves de esta carencia sólo se han observado en el laboratorio.

2. Dosis diaria recomendada

Se ha situado la dosis diaria recomendada de silicio entre los 15 y 35 mg, de los que se absorbe la mitad. En Europa, las mujeres obtienen una media de 25 mg y los hombres, de 32. Sin embargo, en poblaciones con una alimentación basada en vegetales la ingesta media es de 170 mg.

3. ¿Qué alimentos aportan más silicio?

Podemos obtener silicio de muchísimas fuentes vegetales. Destacan los cereales integrales (arroz, avena, cebada, centeno, trigo), la judía verde, el pepino (con la piel), el apio, el rábano, el plátano, las setas, las lentejas rojas, los frutos secos, las zanahorias, las espinacas, la uva (con piel), el mango, la piña, las semillas y especias como el cilantro.

El mijo marrón es el alimento con más silicio. Contiene más de 500mg por cada 100gr y por ello se está haciendo popular en el centro y norte de Europa. Como remedio, suelen tomarse 20-40 g en forma de harina integral, cruda y diluida en agua o zumo. Además es rico en magnesio, cinc y hierro.

La cerveza también es una vuena fuente de silicio, para muchos hombres la principal. De hecho es seguramente la causa de que en las estadísticas obtengan más silicio que las mujeres. En 300 ml de cerveza hay unos 6 mg de ácido ortosalicílico, del que se absorbe el 55%. El aporte no varía mucho ni por el tipo ni por el origen de la cerveza.

4. ¿Necesitas tomar un suplemento?

Los estudios sobre los efectos de la suplementación se han realizado con 6 a 60 mg diarios por un periodo de tiempo determinado. Lo más frecuente es una suplementación –bajo control médico– de 25-30 mg con ácido ortosilícico, que a veces se estabiliza con colina para su mejor absorción.

5. Plantas ricas en silicio

Se halla en la cola de caballo (Equisetum arvense) en forma de ácido monosalicílico. Esta planta se indica como diurética y para todo tipo de problemas cutáneos. Por su riqueza en silicio se recomienda para favorecer la reparación y fortalecimiento de cualquier tejido (tras cirugía, fracturas, etc).

6. Puede reducir el riesgo de Alzheimer

Así lo sugiere un estudio de la Universidad Rovira i Virgili en Reus (Tarragona). El silicio reduce la absorción y retención de aluminio, concentrado en el cerebro de los enfermos. Podría ser preventivo o terapéutico, pero aún no está claro si la presencia de aluminio es causa o consecuencia del Alzheimer.

7. Previene la osteoporosis

Antes se creía que no producía efecto alguno; sin embargo, los últimos estudios confirman que las mujeres en edad fértil que toman más silicio poseen mayor densidad ósea y, por tanto, menor riesgo de osteoporosis. La suplementación puede ser eficaz cuando la enfermedad se ha diagnosticado.

8. El silicio en las alteraciones coronarias

La elasticidad y resistencia de los vasos sanguíneos –y de la piel y los ligamentos– depende de la elastina, de la que el silicio es un constituyente. En el cuerpo, uno de los lugares con más silicio es el «forro» interior de la aorta. Una deficiencia de silicio podría estar relacionada con alteraciones coronarias.

Fuente cuerpomente.com

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