Arándano Americano

Artículo Informativo
Arándano Amerciano

El arándano rojo, arándano americano, o mirtilo americano, denominado en inglés cranberry, es la especie Vaccinium macrocarpon Ait., perteneciente a la familia de las Ericáceas.

Sus llamativos frutos, de un intenso y característico color rojo carmesí han sido utilizados tradicionalmente en casos de fiebre, asma, pérdida de apetito, molestias estomacales, problemas hepáticos, vómitos, hipovitaminosis C y en curas para heridas, entre otros. También se usa de forma habitual en alimentación.

En la actualidad presenta gran interés, ya que se ha demostrado a través de numerosos estudios en diferentes poblaciones, su efecto preventivo y sintomático en el desarrollo y tratamiento respectivo de infecciones urinarias. Su aparente falta de riesgo en la gestación, su buena tolerancia (se han descrito algunos casos de diarrea si se consumen grandes cantidades) y la ausencia de interacciones significativas con fármacos de síntesis química, está originando un gran desarrollo de complementos y medicamentos a base del fruto de arándano rojo, permitiendo su uso generalizado.

Las infecciones del tracto urinario (ITU) y en concreto las de las vías urinarias bajas no complicadas o cistitis, se presentan principalmente en mujeres sin enfermedades de base y sin anomalías anatomofuncionales. Una de cada dos mujeres presenta una infección urinaria al menos una vez en su vida y hasta el 25% de mujeres ancianas, de forma recurrente. Se calcula que más de la mitad de mujeres pre-menopáusicas tendrán al menos un episodio de ITU en su vida (sobre todo entre los 18 y 39 años), coincidiendo con la edad de máxima actividad sexual en la mujer.

Las ITU bajas no complicadas están causadas por un reducido número de especies bacterianas y más del 95% de ellas son originadas por una sola especie. Los microorganismos principalmente implicados son Escherichia coli (70-80% de los casos), seguida por Proteus mirabilis (4-7%).

Desde hace tiempo se conocía que existía una relación entre el consumo de zumo de arándano americano y una menor incidencia en las ITU. Inicialmente se pensó que el zumo de arándano americano provocaba una disminución en el pH de la orina, debido probablemente al alto contenido en ácido del zumo, deteniendo el crecimiento bacteriano. Sin embargo, ensayos clínicos posteriores demostraron que el zumo de arándano americano no afectaba al pH de la orina. Los distintos preparados a base del fruto de arándano americano tampoco funcionan como antibióticos, ya que no se ha detectado actividad bacteriostática y/o bactericida significativa en los ensayos realizados.

Entonces: ¿cuál es el mecanismo o los mecanismos de acción que hacen de los productos a base de fruto de arándano americano constituyan una interesante herramienta terapéutica, tanto en el tratamiento como en la prevención de las ITU?.

Pues bien, uno de los principales efectos que los distintos componentes presentes en los frutos de arándano americano originan, es su interferencia en la adhesión de las bacterias uropatogénicas al tejido del huésped. Se considera que la adherencia bacteriana a las superficies mucosas es un paso importante en el desarrollo de ITU; esta circunstancia está facilitada por las fibras proteináceas de la pared bacteriana, que producen adhesinas que se unen a receptores específicos de las células uroepiteliales.

En distintos experimentos se han identificado los componentes principales que previenen esta adhesión: el monosacárido fructosa y las proantocianidinas (PAC). Las proantocianidinas son compuestos polifenólicos derivados de flavanos, también se denominan taninos catéquicos o condensados. Su acción sobre las bacterias responsables de las ITU, combinaría una perdida de adherencia, unida a una alteración de la forma de dichas bacterias.

También hay estudios preliminares que muestran la posible utilidad de distintos preparados a base del fruto de arándano americano frente a Helicobacter pylori y a bacterias causantes de la placa dental, gingivitis y periodontitis. Por otra parte, se están realizando investigaciones preliminares que podrían justificar su uso en la terapia antitumoral y el estrés oxidativo.

Es importante que los distintos preparados de arándano americano aparezcan estandarizados en cuanto a su contenido en PAC se refiere. Aunque no existe un método estándar aceptado universalmente para cuantificar las PAC, la realidad es que la mayoría de los productos consultados y que actualmente se encuentran en el mercado si contienen esta valoración en PAC y aunque no especifiquen el método empleado, dicha estandarización en contenidos de PAC en necesaria para determinar la calidad del producto, su estabilidad, vida media y para constituirse en herramientas útiles para la investigación. Normalmente se toman como referencia dosis diarias equivalentes a 36 mg de PAC, aunque a menudo se utilizan preparados que equivalen a valores superiores.

Las dosis de arándano americano utilizadas en los distintos ensayos clínicos han sido muy variables.

  • Dosis actualmente reconocidas son: 300-750 g/día de preparados líquidos de arándano americano conteniendo un 25-100% de jugo, 200-500 mg de extracto seco dos veces al día o dosis equivalentes.
  • Para niños (2-18 años): 15 ml de jugo por Kg de peso.

Posología propuesta por la OMS:

  • Para la prevención de infecciones del tracto urinario, ITU (adultos): 30–300 ml/día de preparados que contengan un 30% de jugo puro.
  • Para el tratamiento de las ITU (adultos): 360–960 ml de jugo o equivalente. Cápsulas con extracto concentrado: 1–6 capsulas/día, equivalente a 90 ml de jugo, ó 400-450 mg.

BIBLIOGRAFÍA

1. Barnes J, Anderson L, Phillipson J. (2005) Plantas medicinales. 1ª Edición.Barcelona: Pharma Editores.

2. Cañigueral, S. (Eds) (2003) Fitoterapia. Vademecum de prescripción. 4ª Edición. Barcelona: Masson.

3. Nohales F, Nohales M. Arándano americano (Vaccinium macrocarpon): conclusiones de la investigación y de la evidencia científica. Revista de Fitoterapia 2010; 10(1):5-21.

4. World Health Organization (WHO). Monographs on selected medicinal plants. Vol. 4. 2009

José Daniel Custodio
Licenciado en Biología

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