Un nuevo estudio poblacional realizado por investigadores de la Peninsula Medical School, la Universidad de Cambridge y la Universidad de Michigan, en el que participaron más de 2.000 personas mayores de 65, ha hallado que la deficiencia de vitamina D en personas mayores podría estar relacionada con discapacidades cognitivas.
En el estudio, el primero a gran escala de este tipo, se observó que las personas con función cognitiva normal presentaron mayores niveles de vitamina D sérica que aquellos con discapacidades cognitivas.
Por su parte, las personas con las concentraciones más bajas presentaron una probabilidad 4 veces mayor de discapacidad cognitiva.
La vitamina D es una de las vitaminas más estudiadas y ha demostrado poseer una gran cantidad de beneficios para la salud. En adultos su deficiencia puede acelerar o incrementar problemas como: osteopenia, osteoporosis, debilidad muscular, fracturas y enfermedades autoinmunes, infecciosas y cardiovasculares. Además, hay algunas evidencias acerca de sus acciones a la hora de reducir la incidencia de varios tipos de cáncer y de diabetes.
Los humanos podemos sintetizar la vitamina D mediante una reacción dérmica que precisa de la exposición solar. Esta capacidad disminuye con la edad, por lo que los mayores tienen un mayor riesgo de deficiencia de esta vitamina, especialmente si no salen mucho al exterior.
Los resultados de este estudio se añaden a otros anteriores, demostrando que la vitamina D tiene un papel muy importante en el desarrollo neuronal y la neuroprotección. Por tanto, la suplementación con vitamina D podría ser una estrategia simple y económica para reducir el riesgo de demencia en estas edades.
Fuente de la información:
Laboratorios Lamberts España
Redactor de Dietética Online.