Diente de León
La acción terapéutica principal de esta planta se debe a su contenido en taraxacín y varios tarpenoides. También contiene relativamente altas cantidades de colina, un importante nutriente para el hígado.
Farmacológicamente se relaciona con la digestión, la función del hígado, y la diuresis.
La raíz de Diente de León estimula la bilis, mejorando casos de hígado congestionado, inflamación de los conductos de la bilis, hepatitis y piedras en la vesícula.
La acción de esta planta incrementando la bilis es doble: por un lado afecta directamente al hígado incrementando la producción de la bilis y su afluencia a la vesícula; y por otro lado tiene un efecto directo en la vesícula, causando contracción y soltando la bilis retenida.
El alto contenido de colina en la raíz puede ser el mayor factor en la habilidad de esta planta para actuar como tónico del hígado.
Información facilitada por Sura Vitasán
Redactor de Dietética Online.