Que difícil puede resultar a veces ver al alimento no como algo sabroso que calma el hambre, sino como un conjunto complejo compuesto de una serie de estructuras químicas entre ellas nutrientes, fibra, agua y otras más que mucho o poco conocemos.
Los flavonoides son estructuras químicas naturales de los vegetales y frutos presentes en diferentes concentraciones y con diferentes efectos en la salud. Se han identificado alrededor de 6000 tipos de flavonoides, no todos estudiados pero se sabe ya, de los beneficios de algunos de ellos. El ser humano no los produce y para obtener sus beneficios debemos ingerirlos. Conozcamos algunos de ellos.
En general, los flavonoides se encuentran de forma natural en frutas, verduras, hortalizas, semillas y flores, así como en la cerveza, el vino, el chocolate, el té verde, el té negro y la soja.
* Los flavonoides del té negro, vino, cacao y té verde, tienen una gran capacidad antioxidante siendo cardioprotectoras (es decir protegen el sistema circulatorio), según las evidencias, tomar 3 taza de té negro al día ayudaría en la prevención cardiovascular.
* Los citroflavonoides son los flavonoides que más destacan, entre ellos se encuentra la quercetina, hesperidina, naranjina y limoneno. Estos son responsables del sabor y color particular en algunos alimentos como la cebolla, brócoli, cerezas, uvas, naranja, lima y limón.
* Las isoflavonas, más conocidas como fitoestrógenos , se encuentran en diferentes legumbres . Sin embargo, los más activos provienen de la soja y se mantienen en sus productos derivados como el tofu, leche de soja etc. Las isoflavonas se usan como terapia alternativa a los malestares presentes durante la menopausia.
Los dos flavonoides de la soja más conocidos son:
Ginisteína: regula la acción de las hormonas femeninas, reduce los síntomas de la menopausia, contribuye a rebajar los niveles de colesterol LDL y los triglicéridos, y ayuda a frenar la fabricación de radicales libres. En hombres, previene el cáncer de próstata.
Draizdeina: es muy efectiva en el tratamiento de la osteoporosis. De hecho tiene una composición química muy parecida a uno de los fármacos más utilizados para tratar esta enfermedad.
Las cerezas contienen antocianidinas y las semillas de las uvas proanticianidinas, estos flavonoides dan los colores rojos y rojos azulados característicos, mientras que los puerros, rábanos, betarraga son ricos en kaemferol, otro flavonoide antioxidante.
* El ácido elágico, están también en uvas y en verduras.
* kaenferol: se encuentra en el puerro, brócoli, rábano y remolacha, y tiene propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.
Efectos beneficiosos de flavonoides:
•Propiedades anticancerígenas: muchos han demostrado ser eficaces en el tratamiento del cáncer. Se sabe que inhiben el crecimiento de las células cancerosas. Se ha probado contra el cáncer de hígado.
•Propiedades cardiotónicas: tienen un efecto tónico sobre el corazón, al potenciar el músculo cardíaco y mejorar la circulación. Se le atribuyen fundamentalmente al flavonoide quercetina, aunque aparece en menor intensidad en otros como la genisteína y la luteolina. Los flavonoides disminuyen el riesgo de enfermedades cardíacas.
•Fragilidad capilar: mejoran la resistencia de los capilares y evitan que se rompan, por lo que resultan adecuados para prevenir el sangrado. Los flavonoides con mejores resultados en este campo son la hesperidina, la rutina y la quercetina.
•Propiedades antitrombóticas: la capacidad de estos componentes para impedir la formación de trombos en los vasos sanguíneos permite una mejor circulación y prevención de muchas enfermedades cardiovasculares.
•Disminución del colesterol: poseen la capacidad de disminuir la concentración de colesterol y de triglicéridos.
•Protección del hígado: algunos flavonoides han demostrado disminuir la probabilidad de enfermedades en el hígado. Según pruebas de laboratorio, la silimarina protege y regenera el hígado durante la hepatitis. Junto con la apigenina y la quercetina, ayudan a eliminar ciertas dolencias digestivas relacionadas con el hígado, como la sensación de plenitud o los vómitos.
•Protección del estómago: ciertos flavonoides como la quercetina, la rutina y el kaempferol tienen propiedades antiulcéricas al proteger la mucosa gástrica.
•Antiinflamatorios y analgésicos: la hesperidina. por sus propiedades antiinflamatorias y analgésicas, se ha utilizado para el tratamiento de ciertas enfermedades como la artritis. Los taninos tienen propiedades astringentes, vasoconstrictoras y antiinflamatorias, y se pueden utilizar en el tratamiento de las hemorroides.
•Antimicrobianos: isoflavonoides, furanocumarinas y estilbenos han demostrado tener propiedades antibacterianas, antivirales y antifúngicas.
•Propiedades antioxidantes: en las plantas los flavonoides actúan como antioxidantes, especialmente las catequinas del té verde , evitan los efectos dañinos de los radicales libres y su consecuente deterioro de las células de nuestro organismo.
Naturópata