Hemorroides, qué son y cómo tratarlas

Quizá se trata de un tema difícil de hablar, principalmente por convencionalismos sociales. Todos sabemos que al fin y al cabo las hemorroides se sufren en silencio.

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Hemorroides: problemas sociales

Y ese es precisamente el problema. Por vergüenza o por pudor, raramente se acude a un profesional para consultar acerca de las hemorroides hasta que éstas son muy molestas, voluminosas, sangrantes, etc. Y lo más común es que mientras tanto nos dediquemos a aplicar paliativos, pomadas o baños, que en el mejor de los casos evitarán una rápida evolución del problema, y en otros casos evitarán tomar las medidas verdaderamente necesarias para que no vayan a más.

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Hemorroides: dilataciones venosas

Las hemorroides no son otra cosa que dilataciones venosas. Dependiendo de si las venas se encuentran en el interior o en el exterior del ano, serán llamadas hemorroides internas  o hemorroides externas.

Rara es la persona que no las ha tenido alguna vez a lo largo de su vida. Durante el embarazo pueden producirse dichas dilataciones debido a la congestión de toda la zona, si bien habitualmente no van más allá y regresan a su estado normal poco tiempo después del alumbramiento.

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Hay otros factores que influyen en la aparición de esos engrosamientos. Una postura sentada durante mucho tiempo, provoca una congestión a nivel pélvico, lo cual puede derivar en que las venas de toda esa zona se engrosen, pierdan su capa elástica y se cronifiquen.

Un estreñimiento alargado en el tiempo también puede provocar la rotura de esa capa elástica debido al esfuerzo necesario para defecar. Otros factores como estar mucho tiempo de pie o cargar mucho peso, también predisponen a su aparición.

También se sabe que existe una predisposición genética, sin embargo debemos tener en cuenta que una predisposición nos avisa de una facilidad para padecer un problema o una enfermedad, pero no nos asegura que lo vayamos a tener.

En ese caso lo que deberemos hacer es aumentar las precauciones y la atención ante los síntomas que nos indiquen que se está presentando.

Hemorroides: síntomas

Evidentemente, los síntomas de las hemorroides los conocemos todos. Es un problema del que a pesar de no reconocerse, se habla mucho.

Uno de los síntomas más conocidos es la hemorragia. La vena se rompe y se produce un sangrado. Normalmente no es muy abundante y notaremos su presencia debido a las manchas de sangre en el papel higiénico.

Síntomas de las hemorroides internas

Si se trata de hemorroides internas, no suele aparecer dolor aunque exista sangrado, pero en las externas suelen presentarse ambos síntomas.

Síntomas de las hemorroides externas

Si las hemorroides descienden y llegan a salir, con la consiguiente dificultad para regresar a su posición natural, nos encontramos con un prolapso de las venas, unos abultamientos característicos que puede acompañarse de incomodidad, dolor y picor.

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¿A quién afecta las hemorroides?

Un 35% de la población tiene hemorroides en algún momento de su vida. Una incómoda sensación que, con unas pautas dietéticas, higiénicas y de estilo de vida, se puede aliviar.

Las hemorroides afectan a una de cada tres personas de entre 25 y 55 años. Pueden definirse como una dilatación anormal de las venas del conducto anal. Esa dilatación se manifiesta mediante la aparición de unos bultitos alrededor del ano y en la parte inferior del recto, que generan toda una serie de incómodos síntomas.

Existen diferentes factores que las provocan: el estreñimiento -debido a la fuerza que se realiza al evacuar-, la diarrea frecuente, el embarazo, los esfuerzos físicos prolongados, la obesidad, el sedentarismo, estar mucho tiempo de pie o sentado, el exceso de comidas o bebidas demasiado irritantes…

Tratamientos permanentes y estacionales

Existen dos tipos de tratamiento en función de la intensidad de los síntomas. En caso de crisis la aplicación de Crio-compresas Hemofarm Plus hielo o compresas frías en la zona afectada hará disminuir la hinchazón de inmediato. Más a largo plazo, se suelen emplear pomadas para aliviar la congestión de las venas hemorroidales.

También se recetan productos por vía oral, generalmente preparados a base de plantas, que fortalecen las paredes de las venas y mejoran la circulación. Aunque se trata de una dolencia difícil de curar, existen numerosas pautas que pueden prevenir su aparición o aliviar las molestias. Por ejemplo, llevar una alimentación saludable, rica en fibras y con una ingesta abundante de líquidos, para que las heces sean más blandas y el esfuerzo al evacuar resulte menor.

En este sentido, se debe reducir el consumo de productos irritantes (embutidos, condimentos, alcohol, café…) y los astringentes, como el arroz, la pasta o el pan blanco. También el empleo de unas medidas higiénicas ayuda en caso de hemorroides. La correcta limpieza anal tras ir al baño es fundamental, y mejor si empleamos toallitas húmedas que papel higiénico (más áspero).

Es aconsejable realizar un lavado especial con jabones específicos, que calman, refrescan y alivian, secándonos bien la zona rectal después de cada lavado. Además, el uso de geles refrescantes asegura la higiene correcta y proporciona un frescor inmediato. Finalmente, un estilo de vida sano contribuye a evitar la aparición de hemorroides.

Mantener el peso adecuado y realizar ejercicio suave previene el estancamiento de sangre en la zona anal.

Una higiene postural

Hay que procurar no estar mucho tiempo de pie o sentado y sin moverse. Tampoco se debe realizar esfuerzos excesivos, como levantar grandes pesos o practicar ejercicio físico de alta intensidad. Para prevenirlas, los expertos recomiendan llevar ropa cómoda, preferiblemente de algodón, de que no quede muy ajustada en el abdomen y en la zona genital y por último se debe instaurar regularidad diaria en las comidas a la hora de ir al baño.

Solución a las hemorroides

Debemos tener en cuenta que cuando surge este problema, estamos ante una debilidad del tejido conjuntivo que nos está llevando a una degeneración de la mucosa ano-rectal. Para ello, debemos enfocar el tratamiento del terreno y nos encontramos dos minerales fundamentales: Silicio y Flúor.

La fitoterapia nos surte de dichos minerales que son especiales para el momento agudo. En este caso, como he dicho, es necesario un tratamiento constitucional.

El  extracto de Bambú tiene gran cantidad de silicio en forma orgánica. Se puede combinar con la Cola de Caballo (Aesculus Hippocastanum) teniendo precaución en este caso debido a que puede causar irritación de las mucosas digestivas. Por su parte, el flúor lo administraremos en forma de oligoelemento. Ambos minerales pueden también ser administrados en forma de Biosales o Sales de Schüssler: Silice D6 y Calcarea Fluorica D6.

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Puede combinarse o acompañarse con plantas como el Rusco (Ruscus Aculeatus) -al tratarse de un diurético hay que tener precaución en casos de hipertensión, insuficiencia renal o cardiopatías y puede provocar intolerancia gástrica- y Bolsa de Pastor (Capsella Bursa Pastoris), contraindicada en hipertensión arterial, tratamiento con antidepresivos IMAO e hipotiroidismo-. También se puede evaluar la ingesta de vitamina C.

Homeopatía para las hemorroides

En homeopatía podemos usar:

  • Hamammelis Virginana (especial para hemorroides, varices y cogestión sanguínea)
  • Acidum Muriaticum (si son de color violáceo, sangrantes, ardientes y dolorosas)
  • Aloe Socotrino (para personas sedentarias y hemorroides que surgen durante las diarreas)
  • Aloe Vera (hemorroides dilatadas como racimos de pequeñas uvas que no permiten cerrar correctamente el esfínter anal y que no toleran el contacto y mejoran con el frío)
  • Collisonia Canadensis (estreñimiento, especialmente en el embarazo, hemorroides dolorosas, picantes y sangrantes y asociadas a trastornos ginecológicos)
  • Nux Vomica (personas con hipo, acidez, náuseas, con congestión hepática y problemas digestivos con la particularidad de que al defecar tiene la sensación de que no ha salido todo lo que debía).

No es algo aislado, no es algo extraño. Es muy común, pero lo seguimos teniendo como un problema que hay que ocultar. Y sucede lo que con tantas cosas, al ocultarlo, en lugar de solucionarlo se acrecienta. Y cuando queremos ponerle remedio ya es tarde.

Datos de las contraindicaciones de las plantas extraídos de: Fitoterapia, Vademécum de Prescripción. Masson S.A. Netaldea S. L. Colegio Oficial de Farmacéuticos de Bizkaia. Asociación Española de Médicos Naturistas.

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