Los estudios conocidos sobre las distintas especies de Equináceas que se comercializan, principalmente la equinacea angustifolia, la púrpurea y la pallida, y las fuentes consultadas coinciden en que ambas presentan propiedades muy parecidas.
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Equinácea, ¿cuál es la mejor?
Es muy difícil por no decir imposible, decir si una es más efectiva que la otra, difiriendo simplemente en su morfología, al presentar la Echinacea angustifolia los rayos florales más estrechos que en la Echinacea púrpurea (la palabra angustifolia significa de hojas angostas).
A esto se le une que se puede usar tanto la raíz, como la parte aérea o toda la planta y resulta también difícil conocer qué es lo más adecuado.
Echinacea purpurea: la más estudiada
La equinácea más estudiada y sobre la que se han realizado más estudios clínicos y farmacológicos es la Echinacea purpurea (parte aérea). El hecho de ser la que más se ha estudiado, pasa a ser para las empresas elaboradoras la que más ha demostrado su eficacia. Pero esto no quiere decir que la angustifolia no posea la misma efectividad, sino que ha sido menos estudiada.
La pregunta es: ¿por qué motivo se ha estudiado más la variedad púrpura que la angustifolia? Hay dos motivos que lo justifican.
Por un lado, la Echinacea purpurea (parte aérea) es la equinácea que han utilizado para el registro de medicamentos comercializados las multinacionales farmacéuticas. No hay que olvidar para que un medicamiento consiga ser registrado es necesario un gran número de estudios.
Por otro lado, es de gran importancia la dificultad que conlleva cultivar ambos tipos de equináceas. El de la E. purpurea es relativamente fácil y por tanto la obtención de plantas con un contenido en principios activos más o menos constante En cambio, el cultivo de la E. angustifolia es bastante más dificultoso y la mayoría de las veces procede de recolección.
Otros tipos de equinácea
No olvidemos la especie E. pallida, que anda a caballo entre las otras dos. También es fácilmente cultivable y se han realizado menos estudios que la E. purpurea, pero más que la E. angustifolia.
La equinácea más comercial
Por lo anteriormente expuesto, la dificultad de cultivo de la E. angustifolia la hace verdaderamente difícil de encontrar en el mercado y es muy frecuente que productos que se etiquetan como E. angustifolia, incorporen realmente E. purpurea.
Por lo que se refiere a la composición química es cierto que existen diferencias entre las tres especies, e incluso entre las distintas partes utilizadas. Muchos de sus principios son comunes, pero hay unas pequeñas diferencias entre ellas.
Estudios científicos
Por ejemplo, existen publicaciones que afirman que la E.angustifolia y la E. pallida contienen echinacósido, cosa que no pasa en la E. purpurea. Sin embargo, este principio activo está demostrado que no es el responsable de las cualidades inmunológicas de la planta.
Aun hoy en día no se sabe muy bien cuáles son los principios activos inmunoestimulantes, pero la mayoría lo atribuyen principalmente a la presencia de polisacáridos inmunoestimulantes tipo arabinogalactanos. La presencia de alquilamidas y derivados del ác. caféico como el ác. chicórico, parece ser también importante.
Echinacósido
El echinacósido tiene propiedades antivirales y antibacterianas, pero estas cualidades se han experimentado y evidenciado en experiemntos in-vitro, pero no in vivo con indiiduos.
Asimismo, el echinacósido, por su mecanismo de acción, es importante en preparaciones de uso tópico, pero no en las preparaciones internas. Así pues la presencia o no de echinacósido según los expertos no parece ser importante para su actividad inmunoestimulante, aunque textos poco rigurosos o fiables expresen lo contrario.
La E. purpurea, y en particular las partes aéreas (Echinacea herba), ha sido por tanto la más estudiada y la que con mayor seguridad podemos afirmar que presenta un efecto inmunoestimulante demostrable que activa nuestras defensas naturales.
Indicaciones de la equinácea
Eso no significa que la E. angustifolia, o la E. pallida no presenten esta actividad o que sean menos efectivas. Simplemente se han realizado menos estudios. Y es en base a los estudios realizados que algunos organismos reconocen las indicaciones de la equinácea tan sólo para algunas especies o partes, así por ejemplo, la comisión Europea alemana, la ESCOP y la EMEA admiten las siguientes especies-partes-indicaciones:
Parte aérea de E. purpurea:
ESCOP: Uso interno, como coadyuvante en el tratamiento y profilaxis de infecciones recurrentes del tracto respiratorio superior (resfriado común) y también del tracto urogenital. Uso externo, como coadyuvante en el tratamiento de heridas superficiales.
Comisión E: Uso interno, tratamiento de soporte en resfriados e infecciones crónicas del tracto respiratorio y vías urinarias inferiores. Uso externo, heridas de difícil cicatrización y ulceraciones crónicas.
Raíz de E. purpurea:
ESCOP: Uso interno, como coadyuvante en el tratamiento y profilaxis de infecciones recurrentes del tracto respiratorio superior (resfriado común).
Raíz de E. pallida:
ESCOP: Como coadyuvante en el tratamiento y profilaxis de infecciones recurrentes del tracto respiratorio superior (resfriado común).
Comisión E: Tratamiento de soporte en infecciones gripales.
Hay que insistir en que esto no quiere decir que la E. angustifolia no tenga actividad, sino que simplemente no se han realizado estudios clínicos suficientes para avalar las indicaciones terapéuticas que se le atribuyen. Eso, unido a la dificultad de los fabricantes en encontrarla en el mercado hace que la habitual sea la purpúra aunque ponga otra cosa.
Equinácea: aplicaciones
Por último, tenemos las distintas formas de aplicación y de preparaciones de equinácea que encontramos en el mercado.
Las que se consideran más fiables en cuanto a efectividad son las presentaciones en jugo fresco y las preparaciones hidro-alcohólicas (tinturas y extractos) otra vez porque son las más estudiadas.
Respecto a los extractos secos, hay dudas sobre su efectividad sobre todo si no sabemos la forma en que han sido preparados, aspecto de gran influencia, ya que los principios activos que actualmente se consideran responsables de la actividad de la equinácea, polisacáridos y alquilamidas, son sensibles al calor y su efectividad dependerá del cuidado que se tenga en su preparación.
Naturópata