La granada es una fruta que esconde en el interior gran cantidad de semillas cubiertas de una pulpa carnosa y jugosa llenas de antioxidantes que tendrían gran potencial terapéutico para combatir la formación de depósitos de colesterol en las paredes de las arterias, así los asegura una investigación del Instituto de Tecnología de Israel (Technion).
El estudio publicado en la revista científica Atherosclerosis encontró que sería suficiente tomar un vaso de 4 onzas (180 ml) de zumo de granada al día durante tres meses para reducir el riesgo de arteriosclerosis, es decir, la formación de los depósitos de colesterol en las paredes de las arterias que puede bloquear el flujo de la sangre al corazón y al cerebro, y sus consecuencias: un ataque al corazón o un derrame cerebral.
Los investigadores atribuyen tales virtudes a los potentes antioxidantes (flavonoides, antocianinas y taninos) que posee la granada para reducir el llamado estrés oxidativo, un desequilibrio que presentan las células cuando ante la presencia de radicales libres (moléculas activas de oxígeno y de nitrógeno que causan daño a los tejidos) pierde la capacidad de desintoxicarse.
Aseguran que el zumo de la granada contiene tres veces más antioxidante que la cantidad equivalente de té verde o vino tinto.
«El jugo de granada es una de las sustancias más potentes conocidas para eliminar los radicales libres. Debería tomarse por razones preventivas porque el estilo de vida del mundo occidentalizado nos expone al exceso de estrés oxidativo», afirmó Michael Aviram, autor principal de la investigación.
El Dr. Aviram y sus colaboradores probaron el efecto antioxidante del jugo de granada contra la peroxidación de lípidos en el plasma total y de las lipoproteínas aisladas ( HDL y LDL ) tanto en seres humanos como sobre ratones de laboratorio que genéticamente fueron predispuestos para desarrollar arteriosclerosis.
Los resultados mostraron el jugo de granada disminuyó el tamaño de placa arterial tanto en humanos como ratones, así como las lipoproteínas de baja densidad (LDL, “el colesterol malo”) y aumentó las lipoproteínas de alta densidad (HDL, “el colesterol bueno”).
Además, se observó que los azucares del zumo de granada, similares a otros zumos, no impactaban los niveles de glucosa en sangre y se unían a las sustancias antioxidantes como un protector contra la arterioesclerosis.
El grupo de investigación destacó que el jugo de granada ha mostrado su potencial para ofrecer una amplia protección contra las enfermedades cardiovasculares.
Naturópata
excelente articulo.
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