Una de las mayores afecciones, que puede pasar desapercibida, la tensión arterial, puede afectar gravemente a nuestro cuerpo si no se controla. Es necesario saber cómo afrontarla, sus tipos, y toda la información inherente a la misma.
Índice de contenidos
Tensión arterial: Sistólica y Diastólica
Sistólica:
(fase en la que el corazón se contrae)
Se considera una tensión arterial normal cuando se encuentra dentro del rango de 110-140 mm de Hg
Una hipertensión moderada puede ser normal en ciertos casos, como en hombres mayores de 60 años. Como norma general, se considera hipertensión cuando se alcanzan valores de 140/90 mm Hg.
Diastólica:
Se considera una tensión arterial normal cuando se encuentra dentro del rango de 70-90 mm de Hg en la fase diastólica (el corazón se relaja). Se considera hipotensión cuando la tensión diastólica desciende hasta 90/60 mm Hg.
¿Qué es la hipertensión?
La hipertensión primaria o esencial no hace referencia a una patología o problema concreto. Puede estar relacionada con factores genéticos, ambientales, alimenticios, estrés, obesidad, diabetes u otros factores desconocidos. Representa más del 95% de los casos de hipertensión.
¿Qué es la hipertensión secundaria?
Es causada por algún otro trastorno o enfermedad subyacente, como enfermedades en las glándulas suprarrenales, enfermedades renales, uso de medicamentos o sustancias químicas, anticonceptivos orales o enfermedades que tienen a la hipertensión como uno de sus síntomas clave.También puede producirse hipertensión durante el embarazo.
Una hipertensión mantenida puede causar problemas en diversos órganos como el corazón, riñones y arterias principalmente.
¿Qué ocasiona la subida o bajada de la tensión arterial?
La tensión arterial es una consecuencia lógica del bombeo del corazón. Si se eleva existe una necesidad por parte del organismo de aumentar la cantidad de glucosa o de oxígeno, y si desciende la necesidad normal parece no existir en las medidas normales.
Una tensión elevada es producto del sistema nervioso simpático (encargado de los procesos de alerta), y por ello se puede encontrar fácilmente una relación psicológica. Una persona que esté pasando una época de nervios o de angustia, pone en marcha los recursos necesarios para la supervivencia en esos momentos. Muchos casos de ancianos con problemas de tensión alta nos muestran a una persona con un deseo de controlar situaciones que se les escapan (laborales y familiares principalmente). Su intención de tener ese control es un intento de evitar la angustia que se produce cuando se descontrola una situación, un intento de evitar lo que consideran un peligro. Para ello su sistema nervioso realiza una “huida hacia delante”, es decir, a pesar del miedo, enfrenta la situación para evitar lo que considera un mal mayor y pone en marcha sus recursos de alerta.
Por el contrario, una tensión baja puede ser el resultado de una apatía, de un cansancio por situaciones diversas que hacen caer en un período de “rendirse”. Si la hipertensión puede ser una huida hacia delante, la hipotensión puede ser lo contrario.
Recursos Naturales para ayudar con la tensión
Desde siempre, se ha dicho que el mejor hipotensor natural es el Ajo (Allium Sativa), que posee además propiedades como hipoglucemiante, fluidificante sanguíneo, antiagregante plaquetario y antiparasitario.
- El Espino Blanco (Crataegus Oxyacanta) también posee un efecto hipotensor además de ser regulador del ritmo cardíaco y vasodilatador coronario. Se debe tener precaución, pues en altas dosis puede producir parada cardiorrespiratoria.
- El Olivo (Olea Europaea) tiene efectos de vasodilatador coronario y antiarrítmico.
- El Ginkgo Biloba es vasodilatador arterial, antiagregante plaquetario, venotónico y aumenta la oxigenación celular. Siempre es recomendable, salvo expresa prescripción facultativa, la ingesta de plantas con efecto diurético, que deben estar supervisadas por un profesional.
- Desde la oligoterapia contamos con el Manganeso-Cobalto como regulador de las distonías neurovegetativas, el Litio en casos de ansiedad y el Potasio para eliminar líquidos y consecuentemente bajar la tensión sanguínea.
La Tensión arterial baja:
Estimulamos la función de las glándulas suprarrenales con plantas como el Ginseng, Eleuterococo, (ambos contraindicados en hipertensión, taquicardia, insomnio, fiebre, arritmias e infecciones agudas), Té Verde (contraindicado en gastritis, ansiedad, insomnio y taquicardias) y Kola (contraindicaciones similares al Té Verde).
En oligoterapia tenemos de nuevo el Manganeso-Cobalto (que en ambos casos actúa como regulador) y el Cobre-Oro-Plata.