El cabello necesita un aporte continuo de nutrientes, dado que el déficit de ciertas sustancias en la dieta diaria, ocasiona alteraciones en el crecimiento y en la apariencia.
-Azufre. Es indispensable en la síntesis de la queratina, y también ejerce una acción antiseborreica. Abunda en: huevos, leche y derivados, cereales integrales, levadura de cerveza, coles, espinacas, rábanos y lechuga.
-Cobre. Además de proteger el cabello, potencia el sistema inmunológico. Se halla en los frutos secos como las avellanas y las nueces, en las legumbres y la soja.
-Hierro. La falta de hierro provoca cabellos frágiles y debilitados, con su posterior caída. Los alimentos con mayor contenido de hierro son:carnes, pescados, huevos, levadura de cerveza, frutos secos y desecados, cereales integrales, legumbres y verduras de hoja verde (espinacas, acelga, rúcula).
-Magnesio. Resulta muy eficaz para el tratamiento de la calvicie prematura. Los alimentos que más contienen magnesio son: frutos secos y desecados, cereales integrales, verduras de hoja verde, salvado, germen de trigo, levadura de cerveza, banana, garbanzos, lentejas.
-Proteínas. La deficiencia de estos nutrientes provoca un cabello lacio, despigmentado, fácil de arrancar y sin brillo. En la alimentación diaria no deben faltar alimentos proteicos como carnes, pescados, huevos, lácteos y combinaciones de cereales con legumbres o frutos secos.
-Selenio. Fortalece el cabello y puede encontrarse en cebollas, nueces, ajo, coles, pepino, calabaza y manzana.
Asimismo, un aporte insuficiente de ciertas vitaminas y ácidos grasos esenciales, son la principal causa de anomalías en el bulbo y la caída de los cabellos.
Por ello hay que incorporar:
-Vitamina B2 o riboflavina. Posee una acción eficaz para la caída del cabello. Abunda en la leche y sus derivados, huevos, carnes, pescados, hígado, legumbres y frutos secos.
-Vitamina B3 o niacina. Participa en la síntesis de la queratina y se halla en carnes, pescados, vísceras, cereales integrales y frutas desecadas.
-Vitamina B5 o ácido pantoténico. Se trata de una vitamina que desempeña un papel destacado en el crecimiento del cabello. Las fuentes dietéticas, por excelencia, son: levaduras de cerveza, cereales integrales, verduras frescas y lácteos.
-Vitamina B6 o piridoxina: Es indispensable para el metabolismo correcto del zinc, mineral que forma parte de la piel, el cabello y las uñas. Se halla en los alimentos frescos, en general; pescados azules, carnes, huevos, frutos secos, cereales integrales, banana, espinacas, levadura de cerveza, germen de trigo.
-Yodo. Participa activamente en el crecimiento y resistencia del cabello y las uñas. Se encuentra en todos los pescados algas , y mariscos, lácteos y en menor proporción en frutas y verduras: brócoli, zanahorias, espinacas, espárragos, ajo, cebolla.
-Zinc. Este mineral participa en la síntesis de queratina, y su deficiencia afecta al crecimiento del cabello, disminuyendo el grosor y la longitud. Se encuentra en las nueces, huevos, almejas, anchoas, atún, germen de trigo, bebidas de soja, legumbres, quesos y carnes magras.
En síntesis, una dieta equilibrada es imprescindible para evitar la caída de cabello; debe ser muy rica en hidratos de carbono, de bajo índice glucémico, es decir aquellos que una vez ingeridos no produzcan picos de insulina.
Remedio natural
Se bate un huevo y se mezcla con un chorrito de aceite de oliva y dos cucharadas de miel, hasta obtener una pasta de textura intermedia. Se aplica la mascarilla directamente sobre el pelo, friccionando bien. A continuación, se cubre la cabeza con una toalla, impregnada en agua y escurrida, y se mantiene durante media hora.
Pasado ese tiempo, se lava con un champú adecuado.
Naturópata