Índice de contenidos
Ortiga, Sabal Serrulata, Semillas de Calabaza y Pygeum Africanum
Nutrientes para la Próstata
La salud de la próstata con plantas es posible usando las adecuadas. Este es un órgano glandular del aparato genitourinario con forma de castaña, localizada enfrente del recto, debajo y a la salida de la vejiga urinaria. Contiene células que producen parte del líquido seminal que protege y nutre a los espermatozoides contenidos en el semen.
La próstata continúa su crecimiento hasta que se alcanza la edad adulta y mantiene su tamaño mientras se producen las hormonas masculinas. Si las hormonas masculinas desaparecen, la glándula prostática no puede desarrollarse y reduce su tamaño, a veces hasta casi desaparecer.
Las enfermedades más frecuentes de la próstata son:
-
La prostatitis. Es una inflamación de la próstata. Puede ser infecciosa o no. Puede producir síntomas de infección urinaria, pero con urocultivos negativos. Las prostatitis agudas pueden ser causadas por enfermedades de transmisión sexual. A menudo dan muchos síntomas e incluso fiebre. Las prostatitis crónicas suelen asentarse en las próstatas grandes, de personas de más de 50 anos con hipertrofia prostática benigna. Los síntomas pasa generalmente desapercibidos. El tratamiento antibiótico suele tardar semanas en las prostatitis.
-
La hipertrofia benigna de próstata, Hiperplasia Prostática Benigna (HPB) o adenoma prostático. No es cáncer. Son cambios normales que sufre la próstata en los hombres a medida que envejecen. Puede causar síntomas de irritación de la vejiga, como urgencia para orinar una vez que agarran ganas, menor fuerza en el chorro de orina, o levantarse mucho a orinar; esto se denomina prostatismo. Favorece las infecciones urinarias.
-
El cáncer de próstata. Es un cáncer muy común en los hombres. Muchos ancianos tienen cáncer si se les realiza una biopsia de próstata, pero no tenían molestias y si no se enteraban daba lo mismo, pues en la mayoría de los hombres evoluciona de forma tan lenta que mueren por causas naturales, muchos años después sin que el cáncer les afecte la calidad de vida. En unos pocos casos el cáncer es agresivo. Los tratamientos suelen ser buenos.
Ortiga
De esta planta tan apreciada, destacamos en su composición en la hoja clorofila (a y b) (2,5-3%), carotenoides (beta-caroteno), flavonoides derivados del quercetol, kenferol y ramnetol. También una cantidad considerable de sales minerales (Fe, Ca, Si, S, K, Mn), ácidos orgánicos (gálico, fórmico, acético), mucilago y sitosterol. De la raíz destacan sus polisacáridos, glucósidos y lignanos. de su fruto destaca su mucílago, las proteínas el ácido linoleico y un 0,1% de tocoferoles.
A la Ortiga se le reconoce una acción diurética y antiinflamatoria y relajante, en particular del tejido prostático, pero también de la musculatura uterina.
También destaca (ESCOP) la prevención de la formación de litiasis y en episodios de enfermedades de naturaleza inflamatoria de las vías urinarias, y como coadyuvante en el tratamiento de afecciones reumáticas.
Sabal Serrulata
Asiste a las tiroides en el desarrollo sexual correcto, normalizando las funciones de las glándulas sexuales y órganos reproductivos. Esta acción se ha constatado a partir de los estudios efectuados con esta baya en las disfunciones prostáticas benignas (hiperplasia).
Se observó que estas sustancias ayudaban a mantener los testículos más funcionales y un nivel de andrógenos (por estimulación de segregación de dihidrotestosterona) y estrógenos plasmáticos adecuado.
Así, se considera que el Saw palmeto mantiene acción fisiológica en casos de disfunciones atróficas testiculares, de impotencia, en inflamaciomnes prostáticas (hiperplasia), en casos de líbido bajo y como afrodisíaco.
Semillas de Calabaza
Las semillas de calabaza, también llamadas pipas, y especialmente su germen, contienen hasta un 35% de aceite; prótidos ricos en aminoácidos esenciales; y cucurbitacina, principio activo que presenta las siguientes propiedades e indicaciones:
-
Antiprostáticas: la afección más frecuente de la próstata, el adenoma (tumoración benigna), por: pérdida de fuerza en el chorro de la orina; polaquiuria (necesidad de orinar a menudo y solo una escasa cantidad), especialmente por la noche y después de viajes sentado; y en casos avanzados, imposibilidad completa de orinar. La cucurbitacina contenida en las semillas de calabaza actúa en particular sobre la próstata, desinflamándole y frenando su hipertrofia (crecimiento excesivo). Esto se debe a que la cucurbitacina bloquea la división de las células glandulares de la próstata (acción antimitótica), con lo que frena el crecimiento de esta importante glándula.
-
Antiinflamatoria urinaria: el principio activo de las semillas de calabaza actúa asimismo sobre la vejiga de la orina, desinflamándole y relajándole. De ahí que las pipas de calabaza se hallen indicadas en caso de cistitis, infecciones urinarias, incontinencia urinaria, cistocele (desprendimiento de la vejiga urinaria), vejiga neurógena (irritación que se manifiesta por un deseo constante de orinar).
-
Vermífuga: La cucurbitacina actúa soltando la cabeza de la tenia (solitaria) de la pared del intestino. Resulta asimismo efectiva contra otros parásitos intestinales, como los áscaris. Una vez sueltos los gusanos, se debe administrar un purgante para favorecer su expulsión. La eficaz acción vermífuga de las semillas de calabaza se halla exenta de riesgos. Por eso las pipas de calabaza resultan ideales para los niños que sufren de parásitos intestinales, en especial tenias o áscaris (lombrices).
Pygeum Africanum
El extracto de Pygeum africanum o ciruelo africano se ha utilizado desde hace 40 años en los síndromes prostáticos, tanto para aliviar los síntomas de la hiperplasia prostática benigna, regenerando y estimulando el tejido glandular de manera que pudiera evitar la inflamación y la tensión de esta, así como en la mejora de los síntomas funcionales del adenoma prostático.
El descubrimiento de este vegetal se hizo cuando se detectó algunas tribus africanas lo utilizaban para aliviar la nicturia en ancianos.
En la planta destacan los siguientes componentes: triterpenos, taninos, ácido ursólico y alfa-hidroxiursólico, n-docosanol, n-docosil transferulato, beta-sitosterona y también n-tetracosanol.
- Los fitosteroles parece que puedan inhibir la síntesis de prostaglandinas en el tejido prostático.
- Los terpenos pentacíclicos poseen efecto anti-edemoso.
- Los esteres del ácido ferrúlico (n-docosil transferulato) se sabe que controla las acciones de la testosterona en la próstata.
- Los ácidos grasos (n-docosanol) pueden tener efecto antiviral y anti-inflamatorio.
Se han efectuado numerosos ensayos clínicos con esta planta, con un resultado muy satisfactorio, mejorando la nicturia en un 19%, el volumen residual de orina en un 24% y aumento del flujo de micción en un 23%.
Además, se ha demostrado experimentalmente que el Pygeum posee un efecto antiproliferativo sobre los fibroblastos que intervienen en la patogénesis del adenoma prostático.
Así, se ha determinado el beneficio del Pygeum en los trastornos miccionales sin repercusión orgánica (polaquiuria, disuria, residuo vesical postmiccional), en la preparación a intervención quirúrgica de adenomectomía y en las secuelas de prostatectomía.
Además, se ha observado que la acción bio-activa del Pygeum se potencia combinándose con la Urtica Dioica (Ortiga) como con el Sabal Serrulata.
Información proporcionada por:
Mont Star
Redactor de Dietética Online.