Una de las sorpresas con la que nos encontramos cuando probamos por primera vez este azúcar de color amarronado es que no sabe a coco. Esto es debido a que no se produce a partir del fruto del cocotero, sino que proviene de la savia que se extrae de las flores de su palmera.
Este néctar es sometido a un calor moderado (producido tradicionalmente con leña de cáscara de coco), hasta que se evapora la mayor parte de su humedad y adquiere una consistencia sólida.
Beneficios del azúcar de coco
La gran ventaja de este azúcar es que se trata de un producto integral que, cuando se produce según los sencillos métodos tradicionales, conserva prácticamente todas sus vitaminas y minerales, que no son pocos.
Naturópata