El psyllium proviene de las semillas de diversas especies del género Plantago (Plantago ovata, Plantago isphagula, Plantago decumbens). Las partes utilizadas son la semilla y la cáscara o salvado de su semilla. Ambas son muy ricas en fibra soluble, que forma un gel viscoso en el intestino, compuesto principalmente por polisacáridos.
Su riqueza en fibra lo hace indicado para los trastornos del aparato digestivo.
Índice de contenidos
Psyllium: estreñimiento y diarrea
Por vía oral, se usa en el tratamiento del estreñimiento, para fluidificar las heces en pacientes con hemorroides o fisuras anales, en el embarazo o tras cirugía anal o vulvar. Otra de sus indicaciones es la diarrea. En este caso el mucílago incrementa la capacidad de retención de agua de las heces y mejora su consistencia.
Psyllium: Colitis ulcerosa
El psyllium también ayuda a mantener en remisión a pacientes con colitis ulcerosa. Parece ser que al fermentar produce butirato, un ácido graso de cadena corta que, al reducir la acción de las citoquinas, ejerce un efecto antiinflamatorio.
Psyllium: Colon irritable
Los polisacáridos del gel intestinal lubrican las heces y alivian la irritación intestinal, produciendo el llamado «efecto apósito». Al relajar la presión interna del intestino, alivia el dolor asociado a este síndrome.
Psyllium: colesterol y diabetes
El psyllium se emplea también para estos dos problemas. Al aumentar la masa intestinal, incrementa la peristalsis o movimiento de los intestinos, lo que reduce el tiempo de tránsito de los alimentos. Además, reduce la absorción intestinal del colesterol al «secuestrarlo» en el intestino y facilitar su eliminación a través de las heces, al tiempo que estimula su secreción a través de la bilis.
Con la glucosa sucede algo parecido, ya que retarda su absorción. Esta acción «secuestradora» del colesterol y de la glucosa se puede extender a otras sustancias carcinógenas como los estrógenos no conjugados, lo que lo convierte en un aliado para prevenir el cáncer de colon y de mama.
Por su alto contenido en fibra, de acción moderadamente saciante, se recomienda como complemento en dietas de adelgazamiento. Y aplicado por vía externa, sirve para preparar cataplasmas que ayudan a madurar los forúnculos.
Precauciones
Los efectos secundarios del psyllium pueden ser flatulencia, dolor abdominal o diarrea. Se reducen bebiendo abundantes líquidos y empezando por dosis bajas que se irán aumentando progresivamente. Las reacciones alérgicas son raras. Es inocuo también en embarazadas y mujeres lactantes, pero no deben tomarlo personas con obstrucciones intestinales o impactación fecal.
Naturópata