Nos encontramos en un momento de la historia de nuestro planeta, donde parece que todo se hubiese confabulado para hacer una buena, profunda depuración y limpieza del mismo.
Desde los estamentos políticos en distintos países, el sistema económico y financiero a nivel mundial se van sucediendo los acontecimientos a un nivel muy rápido y todos nos vemos influidos por ellos en mayor o menor manera.
Parece como si el planeta tomara conciencia de lo que hay que descartar, limpiar y busca nuevas maneras de hacer las cosas más acorde con el nivel energético más elevado que según muchas teorías traía el pasado 2012.
¿Y nosotros? ¿Qué hacemos para dejar atrás los viejos clichés y para buscar nuevas y mejores maneras de sentirnos bien con nosotros mismos y con nuestro entorno?
Podríamos empezar con ver como nos alimentamos, como nos cuidamos, si es que lo hacemos, como seguimos los ritmos de la naturaleza de la cual tanto nos hemos alejado y de la cual formamos parte junto con todo el resto de los seres vivos. Y cada cual, poner su granito de arena buscando el equilibrio desde su centro para hacer que todo evolucione de una manera más coherente y al final nos haga sentir mejor.
Y cada uno de nosotros es importante en este proceso para hacer que todo funcione y fluya mejor, o si no fijaros en el agua como gota a gota va creando las preciosas estalagtitas y estalagmitas y aunque tarde años en conseguir dejar su huella, al final el espectáculo es precioso y eterno.
Vamos a buscar alternativas a lo habitual y cotidiano, tanto en alimentación, tratamientos, vida sana, crecimiento espiritual y pongamos cada uno de nosotros su granito para que al final al girar la cabeza y veamos el camino recorrido, este sea espectacular, grandioso y maravilloso.
¿Te apuntas al cambio?
Redactor de Dietética Online.