Este cereal, originario de Etiopía, lleva cultivándose hace 5.000 años, siendo un grano que no necesita muchos cuidados y que a su vez nos ofrece unas virtudes nutricionales excepcionales, por lo cual su consumo se está difudiendo cada vez más en el mundo.
Su aspecto es de grano pequeño y de color marrón oscuro, que al ser triturado, se obtiene la harina de teff, la cual se utiliza en la fabricación del pan más saludable del mundo.
Como mencionamos, sus características o propiedades nutricionales son superiores a otros cereales más populares, por lo que aconsejamos su consumo de manera más habitual.
Propiedades y beneficios del Teff
Alto contenido de fibra, con gran poder saciante, que ayuda a controlar el apetito y favorecer la estimulación de la flora intestinal, como si fuese un prebiótico.
No contiene glúten, por lo cual es apto para personas con celiaquía o intolerancia al glúten.
Es rico en carbohidratos de absorción lenta, beneficioso para los deportistas.
En la diabetes tipo II, es útil puesto que ayuda a controlar los niveles de glucemia.
Es rico en minerales como el Calcio, el Hierro y el Magnesio, por lo que se recomienda su consumo cuando se padece de osteoporosis, procesos de descalcificación y durante el crecimiento infantil.
Contiene 8 aminoácidos esenciales, en especial el aminoácido Lisina, clave para la correcta absorción del Calcio.
Naturópata