Las Varices son signo de insuficiencia venosa y su aparición se debe a múltiples factores. El más representativo el hereditario y constitucional, es decir la predisposición por la transmisión genética familiar. De aquí radica la importancia de la aplicación de Medicina Natural que modifica la predisposición a padecer determinadas enfermedades.
Por otra parte es importante remarcar que es una alteración crónica y evolutiva desde el momento de su aparición. Independientemente de la edad, y que por ello es importante realizar un tratamiento lo más precoz posible para evitar su evolución. También evitar las posibles complicaciones, como puede ser la formación de coágulos sanguíneos (tromboembolismo)
Índice de contenidos
Insuficiencia venosa
La insuficiencia venosa afecta al retorno de la circulación periférica. Sobre todo en las extremidades inferiores, siendo las varices la expresión anatómica de esta afección, formando dilataciones y tortuosidades en su trayecto, producido por el aumento de presión en el interior de dichas venas.
Entre el 20-40% de la población en general presenta venas varicosas. Parece claro que existe una predisposición familiar, además de factores influyentes como son las alteraciones hormonales, la obesidad, el embarazo, el sedentarismo, permanecer muchas horas de pie sin moverse, traumatismos repetidos, así como la toma de anticonceptivos, tóxicos como el tabaco o alcohol….
Las extremidades inferiores poseen 2 sistemas venosos paralelos en sentido ascendente, relacionados por una serie de venas cortas que los comunican. Estos dos sistemas se denominan sistema venoso superficial y profundo.
La circulación fluye de modo centrípeto hacia el corazón y del sistema superficial al profundo, de tal modo, que cualquier alteración del ritmo o de la dirección de este movimiento de la sangre provocará manifestaciones de insuficiencia venosa con dilatación de los vasos. Este recorrido ascendente hacia el corazón se produce gracias a las contracciones musculares al mover las piernas y a la presencia de unas pequeñas válvulas en el interior de las venas que impiden que la sangre retroceda hacia abajo. La incompetencia de estas válvulas por desestructuración de la pared con dilatación y remansamiento de la sangre es la causa más frecuente de formación de varices.
Síntomas de las varices
Los síntomas varían según la gravedad. Inicialmente, pueden representar solo una alteración estética en forma de pequeños vasos superficiales enrojecidos, aislados o en ramillete llamadas telangiectasias.
Posteriormente aparecen síntomas como son hinchazón de tobillos, hormigueo, calambres, pesadez de piernas (sobre todo al final del día y con el clima cálido). Las venas se vuelven de calibre mayor y con el tiempo aparecen signos cutáneos de mala circulación, como es la deshidratación, pigmentación, eczemas, ulceraciones, hematomas al mínimo traumatismo con posibilidad de trombosis….
¿Cómo funciona el sistema circulatorio?
Para comprender por qué una persona padece de este problema hay que entender antes cómo funciona nuestro sistema circulatorio pues una de las causas más frecuentes de las ‘piernas cansadas’ es una alteración en el retorno venoso.
Las arterias son las encargadas de transportar la sangre del corazón a la periferia y las venas del viaje a la inversa, es decir, de hacer que la sangre retorne al corazón. Como las piernas están lejos y hacia abajo del corazón, el flujo sanguíneo en las piernas es el más difícil de mantener.
Para conseguir que la sangre no ceda a la fuerza de la gravedad, los músculos de las piernas ‘presionan’ las venas, como si las ‘estrujaran’, obligando a la sangre a subir hacia el corazón y las válvulas de las venas se abren para dejar pasar la sangre y se cierran para evitar que retroceda.
Cuando estos mecanismos fallan, la sangre regresa al corazón con mayor dificultad, se acumula en las piernas y la circulación se torna más lenta. El resultado es sensación de hinchazón, dolor y/o cansancio en las piernas y, en casos más avanzados, las molestas varices.
Según estudios epidemiológicos, se calcula que cerca de un 80% de la población adulta padece a lo largo de su vida problemas de piernas cansadas, hinchazón, edemas, calambres o varices debido a una insuficiencia venosa que aparece cuando las venas no pueden trasportar convenientemente la sangre hasta el corazón.
La fitoterapia ofrece distintas plantas medicinales que contienen activos flebotónicos, compuestos naturales con actividad tonificante en venas y capilares, efectivos tanto para mejorar los síntomas como para frenar su evolución.
Entre estos compuestos destacan los taninos que mejoran la tonicidad de los capilares y los flavonoides que aumentan la resistencia de los capilares venosos disminuyendo su permeabilidad y mejorando su funcionamiento.
Plantas medicinales para varices y piernas cansadas
- Vid roja: Planta rica en taninos y vitaminas A, B1, B5, B6 y C. Es un excelente tónico que protege y aumenta la resistencia de capilar y combate la insuficiencia venosa. Tonifica las venas mejorando la sensación de piernas cansadas, varices y circulación sanguínea.
- Hamamelis: Importante vasoconstrictor y tónico venoso. Regula la circulación gracias a su contenido en taninos y flavonoides. Asimismo, disminuye la fragilidad capilar.
- Avellano: Sus hojas contienen taninos y flavonoides muy útiles para mejorar las varices.
- Ciprés: Mejora la circulación gracias a su acción vasoconstrictora, astringente y venotónica. Elabora una crema con 20 mg de gel base, 10 gotas de aceite esencial de ciprés, 10ml de agua de hamamelis y 8 gotas de aceite esencial de menta piperita. Aplícate la crema a diario en las piernas en sentido ascendente.
- Rusco: Contiene saponósidos (Vitamina P) con efecto antiinflamatorio y antiedematoso.
- Castaño de Indias: Sus flavonoides y taninos impiden la formación de varices. Además, es vasoconstrictor y fluidificante sanguíneo.Contiene aescina de donde procede su eficacia como antiinflamatorio y esculina que le convierte en un potente venotónico fortalecedor de las venas. Sus hojas son ricas en vitamina K, la vitamina antihemorrágica por excelencia.
- Aceites esenciales de (mentol, romero, alcanfor, ciprés, espliego….): Se encargan de ayudar a mejorar la microcirculación y proporcionan una gran sensación de frescor.
Dieta a seguir para tratar las varices y las piernas cansadas
Lo más importante es reducir el consumo de sal refinada común, ya que suele ser la primera causa de problemas de retención e hipertensión.
Se puede sustituir por la sal rosa o sal del Himalaya, ya que igualmente sala los alimentos pero de manera saludable, o por especias como la pimienta, el curry, la nuez moscada, cominos, etc., que potencian y aportan sabor, sin provocar problemas de salud.
La cola de caballo y la alcachofa son diuréticos muy poderosos, lo que quiere decir que ayudan a eliminar líquidos retenidos mejorando el funcionamiento del sistema linfático.
Al seguir un tratamiento de cola de caballo o alcachofa ayudaremos al organismo a eliminar los líquidos retenidos, lo que a la vez ayuda a mantener una circulación sanguínea saludable y mayor sensación de ligereza.
Naturópata