La mirra es conocida y utilizada desde las antiguas civilizaciones.
Sus múltiples propiedades -antiinflamatorias, antisépticas, balsámicas, cicatrizantes, estimulantes, sedantes y revitalizantes, entre otras- la han convertido en un perfecto aliado de tratamientos tanto curativos como estéticos.
Debido a su poder como conservante, el aceite esencial de mirra se empezó a utilizar como ingrediente cosmético, ya que sus propiedades antienvejecimiento ayudaban a reducir las arrugas y su uso, por aquel entonces, se asociaba a la eterna juventud.
Es lógico pues, que las mujeres egipcias utilizaran la mirra en sus preparaciones de cuidado facial.
Tanto desde un punto de vista medicinal como desde un punto de vista cosmético, se utiliza comúnmente el aceite esencial de mirra, el cual se extrae de la corteza y la resina del citado arbusto africano.
Aunque en forma de incienso de mirra se suele utilizar para aromatizar habitaciones y estancias debido a su característico aroma a madera .
Beneficios de la mirra para la piel
En lo que se refiere a los diferentes beneficios que aporta la mirra a la piel, se trata de un aceite esencial con virtudes antisépticas, por lo que ayuda naturalmente a la hora de reducir la posibilidad de infección en heridas y cortes.
También destaca por sus beneficios antiinflamatorios, siendo ideal a la hora de rebajar inflamaciones de la piel, mientras que para sus propiedades antimicrobianas es útil en el tratamiento de furúnculos y úlceras.
El aceite de mirra también es útil a la hora de realizar masajes, gracias a que calma la piel y ayuda a relajarla.
Naturópata