La coenzima Q10 , mucho más que un antioxidante

 

coenzimaEl doctor Meter Mitchell obtuvo el Premio Nobel de Química al descubrir la Coenzima Q-10 y su papel en el metabolismo energético de todas las células , es un complemento absolutamente inocuo al tiempo de gran eficacia.

La Coenzima Q10 es un importante nutriente con apariencia de vitamina que funciona bioquímicamente como un antioxidante y un “barrendero” de los radicales libres. Pero la Q-10 tiene, además, una papel bioquímico específico de gran importancia, siendo esencial para la producción de energía celular, y su función de producir energía en el corazón de estas. El estable fluido de energía necesario para sostener la vida depende directamente de la Q-10. No sería por nada que otorgaron el Premio Nobel a quien la descubrió.

Kart Folkers, científico de la Universidad de Texas, es el padre de la investigación sobre la Q-10 y durante los pasados 25 años ha demostrado de manera consistente, en docenas de demoledores estudios, que la Q-10 protege el corazón de un fallo por mantener elevados sus niveles de energía. El uso de la Q-10 en patologías cardiovasculares y como prevención de estas ha ocupado el grueso de los cientos de investigaciones sobre esta coenzima. En 1985, un estudio discutido en Medical Word News, informó que de 34 pacientes con fallo cardiaco congestivo, un 92% mostró una mejoría en las funciones cardíacas tras ingerir 100 mg. de Q-10 al día durante seis semanas.

Co10

Otros estudios muestran que puede ser una excelente terapia preventiva del cáncer de mama como demostró un estudio de 1994, aparecido en Biochemical and Biophysical Research Communications. Informo que de 32 pacientes con cáncer de mama de alto riesgo tratados con 90 mg. de Q-10 al día, seis tuvieron una regresión tumoral parcial. Estos investigadores aumentaron entonces la dosis de una paciente hasta 390 mg. al día, y al cabo de dos meses la mamografía confirmó que el tumor había desaparecido.

Esta enzima se encuentra en la carne, las espinacas y las sardinas. No obstante, la capacidad del organismo para sintetizar Q-10 disminuye con la edad. Por otro lado, los alimentos pierden mucho del contenido en esta coenzima con el procesado, manipulado y cocinado habitual.

creator of loveLa Q-10 se utiliza en todo el mundo para tratar o prevenir enfermedades cardíacas, hipertensión arterial, fortalecer el sistema inmune y ralentizar el envejecimiento. Solo en Japón 12 millones de personas toman a diario dosis de Q-10.

La Q-10 no presenta efectos secundarios, ha pasado las pruebas de toxicidad de la FDA para ensayos clínicos en EE.UU. Los estudios más recientes están siendo orientados hacia el Lupus, SIDA, enfermedades inflamatorias, Cadidiasis Crónica, Parkinson y Distrofia Muscular.

¿Cómo es posible que este nutriente sea capaz de mejorar tantos trastornos de salud aparentemente distintos?. Nuevamente la respuesta está en las mitocondrias…

Cuando nos sentimos cansados nos gustaría encontrar un mecanismo que rápidamente nos proporcionara la energía necesaria, pero esto no es tan simple. No creo que exista un producto inocuo que en pocos minutos de haga sentirte “desbordante” de energía, aunque quienes toman cafeína suelen explicarse así, pero no olvidemos que la cafeína no es inocua.

Coenzima Q10La obtención de energía no puede ser un proceso tan simple, dado que para conseguirla hay que extraerla de los alimentos. La respiración anaerobia tiene lugar en las mitocondrias, donde estas transforman el oxígeno en energía. Muchas células tienen varias mitocondrias y algunas cientos o miles, en función de su especialización. Por ejemplo, las células del hígado tienen hasta dos mil y las del corazón muchas más.

Esta abundancia de mitocondrias en el corazón no es fortuita. La energía es crucial para mantener nuestros corazones latiendo día tras día, año tras año, década tras década… esto implica una cantidad de energía enorme y, no olvidemos, que el fallo cardíaco ocurre cuando el corazón es demasiado débil para funcionar de manera apropiada.

Así pues, cuando nuestras células disponen de la cantidad suficiente de coenzima Q-10, nuestras mitocondrias proporcionaran energía en cada lugar donde se requiera y esto tendrá un efecto profundo a nivel general y de mejora en muy diferentes trastornos de salud.

La Coenzima Q-10 debería formar parte del repertorio ortomolecular fundamental en la prevención del envejecimiento.

Extraído del libro “Antienvejecimiento con nutrición ortomolecular”, de Felipe Hernández Ramos.

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