Un buen muesli aporta nutrientes indispensables y energía para toda la jornada. También regenera la flora intestinal y protege el corazón. Si lo haces tú mismo, podrás disfrutar de ingredientes de la mejor calidad y adaptados a tus necesidades.
Un muesli se puede componer de mil maneras, pero en todos hay fruta fresca o deshidratada; leche, yogur o bebidas vegetales; semillas o frutos secos; y cereales, generalmente en copos.
Estos ingredientes encajan con lo que sería un desayuno ideal y además constituyen un plato con un índice glucémico bajo, pero que aporta glucosa de manera constante.
Naturópata